¿Tu acreedor te ha mencionado que mantienes una deuda líquida pero no sabes en qué consiste y cuál es el proceso que tendrás que seguir para saldarla? O quizás estás pensando en contraer un préstamo y la empresa te ha mencionado que tu deuda será líquida, pero no tienes idea al respecto. No te preocupes, en esta guía te explicaremos qué es la deuda líquida, los tipos que existen y sus características. También te indicaremos la forma en que tienes que lidiar con ésta.
Según el artículo 2189 del Código Civil Federal de México y el diccionario jurídico, una deuda líquida es la que se puede cuantificar en un plazo de nueve días. La deuda líquida es también la que se puede especificar ya sea en números o cifras. Se representa por medio de una cifra y tienes la certidumbre de conocer su monto o valor. Este tipo de deuda es la más típica y con la que seguramente más lidiarás en tu vida.
En pocas palabras, una deuda líquida sería el valor de una vivienda, un coche o cualquier otro objeto o servicio que tiene un precio establecido desde un inicio. Caso contrario a los intereses, o compensaciones, ya que el monto de éstos es variable y no está cuantificado.
Siempre es recomendable que al adquirir cualquier préstamo o crédito, investigues sobre el tipo de deuda que corresponde. Al conocer las características de la deuda que estés por contratar, sabes a qué te estás ateniendo y las responsabilidades que deberás tener. Esto te evitará situaciones desagradables y malos entendidos.
En este caso, saber si tu deuda será líquida es importante, debido a los procedimientos judiciales que este tipo de deudas conllevan. Es decir, que en caso de que te atrases en tus pagos o cometas el incumplimiento de éstos, entrarás en un proceso de juicio moratorio en el que se te obliga a saldar tu deuda. En caso de que persistas en el incumplimiento del pago, la empresa puede tomar otras medidas legales como el embargo de tus bienes.
Sin embargo, debes saber que, según los artículos 812 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil, sólo pueden realizarte un juicio moratorio si tu deuda tiene las siguientes características:
Es recomendable que antes de que decidas contraer una deuda, ya sea líquida o cualquier otra, primero revises los antecedentes del acreedor. Una forma fácil y efectiva de hacerlo, es a través de las instituciones gubernamentales Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros Condusef y la Procuraduría Federal del Consumidor Profeco. Estas instituciones se encargan de calificar y avalar a las empresas financieras y que se dedican a realizar préstamos, entre otras. La Condusef también funciona como defensoría de los derechos de los consumidores de cualquier especie de servicio financiero en México. De esta forma, podrás evitar caer en las garras de defraudadores que te ofrezcan préstamos instantáneos o empresas que te cobran tasas de interés altísimas.
Una deuda será exigible cuando el saldo del adeudo no esté determinado por alguna condición. Por lo tanto, no debe existir ninguna cuestión jurídica que impida su demanda. Según el artículo 2190 del Código Civil Federal de México, la deuda exigible es aquella cuyo pago no puede negarse acorde a derecho.
Para que una deuda líquida sea considerada como vencida, su plazo de pago debe haber concluido. Las fechas de pago se convienen al momento de la contratación de la deuda. Por lo tanto, debes estar muy atento a éstas y tratar de cubrir tu pago antes y sobre todo no acumular vencimientos.
Se trata de un mecanismo jurídico utilizado para realizar el cobro de alguna deuda sin recurrir a un juicio preliminar. Para comenzar con este proceso monitorio no es necesaria la intervención de algún abogado o autoridad, basta con presentar las pruebas de la relación jurídica de la que deriva la deuda líquida vencida. Una vez presentadas las pruebas, mismas que pueden ser recibos, facturas, contratos o cualquier otro documento que demuestre el adeudo, el juez ordenará la realización del pago.
Este juicio moratorio sirve para la recuperación de deudas líquidas tanto entre particulares, entre empresas y entra particulares y empresas.
Inicialmente el acreedor probará la existencia de una deuda líquida, exigible y vencida a través de documentos.
Una vez que el juzgado admita la solicitud, se buscará al deudor y se le conminará a que cubra el monto del adeudo establecido.
Si el deudor se rehúsa a pagar, el acreedor podrá solicitar un procedimiento ejecutivo que consiste en embargar bienes o el patrimonio del deudor. Estos bienes embargados deberán cubrir el monto de la deuda líquida.
Ya conociste en qué consiste una deuda líquida y los beneficios e inconvenientes de ésta. Así como a lo que te puedes exponer en caso de incumplir con los pagos de la misma, como el procedimiento de juicio moratorio. Esperamos que esta información te ayude a decidir si te conviene o no contraer una deuda líquida o a identificar si la que ya tienes es líquida. Recuerda que lo importante al contraer cualquier tipo de deuda, es que seas responsable en los pagos y sobre todo, que no la contrates si tus finanzas son inciertas.
Te recordamos que en Cotizator también encuentras una gran cantidad de opciones financieras desde préstamos, tarjetas de crédito y débito, hipotecas, etc. No dudes en consultarla y realizar una cotización totalmente gratis, seguramente encontrarás el producto o servicio adecuado para ti.