Si estás pensando en adquirir un préstamo o crédito, te recomendamos que antes te informes sobre el tipo de deuda que estás por contratar. En Cotizator estamos interesados en ofrecerte opciones para que tomes la mejor decisión en cuanto a tu vida financiera. Por tal motivo, en esta guía te mostramos los diferentes tipos de deudas que existen en el ámbito financiero. Te indicamos sus características para que decidas cuál es la que mejor se adecua a tu perfil y sobre todo, que no perjudique tu economía.
También puedes recurrir a instancias gubernamentales como la Condusef o Profeco y revisar si la empresa emisora de deuda está avalada y cuenta con buena reputación.
Este tipo de deudas se clasifican en base a los gastos que realices y en cómo los administres. Entre las principales deudas de este tipo se encuentran las siguientes:
Generalmente se trata de créditos, es decir, deudas que adquieres al comprar un producto o mercancía a plazos. La ventaja de este tipo de deudas, es que puedes adquirir algo sin contar con el dinero total de su costo. En algunos casos sólo debes cubrir un pequeño porcentaje de enganche y pagarás en plazos hasta cubrir su costo total. La desventaja de este tipo de deudas, es que deberás pagar más de lo que cuesta el producto, bien material o servicio que adquieras. Por lo tanto, la deuda contratada no te genera ningún beneficio económico, ya que lo que adquiriste irá perdiendo su valor con el tiempo.
Las compras a través de tarjetas de crédito también entran dentro de este tipo de deudas.
Se trata de pequeños préstamos que vas adquiriendo en diferentes sitios, ya sea con tus amigos, con tu familia, en la tienda de la esquina, con una empresa que presta dinero, etc. Éstas deudas por sí solas representan una pequeña cantidad, sin embargo, al conjuntarse se convierten en una deuda considerable. Posiblemente no eres consciente de estos préstamos hasta que tu presupuesto se va minando.
Como su nombre lo sugiere, estas deudas son adquiridas por situaciones de emergencia, para solventar gastos relacionados con necesidades básicas. Ejemplos de estas deudas pueden ser préstamos adquiridos para resolver situaciones relacionadas con:
Contraer este tipo de deuda te puede ayudar a resolver una situación de urgencia, sin embargo, un inconveniente de estos préstamos es que pueden tener intereses y comisiones elevadas.
A diferencia de las deudas anteriores, la de inversión si te genera beneficios económicos, ya que como su nombre lo indica, estás invirtiendo. Puedes contratar algún servicio o adquirir un bien material, el cual con el tiempo aumentará su valor o te puede generar ganancias económicas.
Algunos ejemplos de deuda de inversión son créditos hipotecarios para comprar o remodelar una casa, ampliar tu negocio o construir. También entran en esta categoría los préstamos destinados a educación, para pagar un curso o tu carrera universitaria, o la educación de tus hijos, etc. Otra opción es solicitar un crédito para iniciar un negocio o para invertir en uno, si ya cuentas con este.
Estas deudas son las que adquiere toda persona, ya sea que se trate de personas físicas o jurídicas con una institución bancaria. Por lo tanto, las instancias que emiten los activos de deuda son de carácter privado. En cuanto a las deudas privadas con empresas, los intereses se medirán en relación al monto de las garantías que ofrezca el solicitante. Es decir, el deudor puede dejar como garantía a su empresa, y dependiendo del costo de ésta o los ingresos que genere se acordarán los intereses. A mayor garantía, menor tasa de interés y a menor garantía mayor tasa de interés sobre la deuda adquirida.
Este tipo de deuda, aunque puede considerarse como una deuda de inversión que genere ingresos, también representa un riesgo. Si el deudor incumple con su compromiso de pago, puede perder la empresa que había dejado como garantía.
Corresponden a las deudas que los Estados contraen y mantienen con inversores, ya sean nacionales o internacionales. Obviamente, este tipo de deudas son por ingentes cantidades y a intereses no muy altos, ya que el riesgo es muy bajo. Es decir, los Estados poseen una mejor solvencia y por lo tanto tienen la posibilidad de devolver los montos y cumplir con los plazos. En este tipo de deudas, también se incluyen las interbancarias y corresponden a las adquiridas entre instituciones financieras, con una financiación superior a los Estados. También existen las corporativas o empresariales, en las cuales se paga una tasa de interés más alta.
Este tipo de deudas también son conocidas como deudas de garantía, en las cuales dejas como garantía tus bienes o propiedades al solicitar un préstamo. Un inconveniente de estas deudas, es que son muy riesgosas, ya que si incumples con tus pagos, el acreedor toma tu propiedad como pago. Una de las deudas garantizadas más típicas son las hipotecas, en las que tu patrimonio está comprometido y la empresa acreedora puede tomar posesión de éste. Otro ejemplo de deuda garantizada, son los créditos para amueblar tu casa o para comprar auto, de igual forma, en caso de incumplimiento podrás perder tu patrimonio.
Estas deudas son lo contrario a las garantizadas, si no se cancela la deuda, la acreedora no podrá embargar directamente tu propiedad. Sin embargo, si podrá realizar otro tipo de acciones legales para recuperar su capital a través de otros bienes que poseas. Algunos ejemplos de esta deuda son los préstamos estudiantiles, tarjetas de crédito, préstamos para salud, etc.
Este tipo de deudas son adquiridas con una institución financiera, se caracterizan por contar con un interés fijado que depende del monto y el plazo. La cantidad de la deuda total adquirida, se obtiene sumando a esta los intereses correspondientes al monto del capital solicitado.
El banco podrá emitir deudas a sus clientes, con objeto de inversión o financiamiento. Se acordará entre deudor y acreedor la obligación de que el primero devolverá el monto total de la deuda más los intereses convenidos y en el plazo establecido.
Entre las principales deudas bancarias se encuentran los siguientes créditos:
Una recomendación es que antes de contratar una deuda, hagas una planeación y analices si tu capacidad de pago es suficiente para cumplir con tus compromisos. En caso de que tu deuda se salga de control y tengas problemas para saldarla, existen opciones que te pueden ayudar a resolver tu problema. Entre estas opciones se encuentran las reparadoras de deuda como Curadeuda, una empresa que te da asistencia personalizada y te diseña un programa de pago estructurado.
Como pudiste observar, existe una gran variedad de deudas en el ámbito financiero, cada una está destinada a situaciones específicas. Algunas te brindan más beneficios que otras y pueden ayudarte a salir de situaciones de emergencia o a obtener un producto o bien sin necesidad de pagarlo de inmediato. Otras te pueden ayudar a realizar alguna inversión y a generar ganancias económicas. Sin embargo, debes tener en cuenta que al momento de contratar alguna deuda, también te comprometes a pagarla en los tiempos establecidos. Incumplir con los acuerdos y compromisos convenidos, te puede traer consecuencias negativas y problemas jurídicos.
Te recordamos que en nuestro cotizador puedes encontrar una gran variedad de servicios financieros como préstamos, tarjetas de crédito, créditos, etc. Te recomendamos utilizarlo y realizar una cotización totalmente gratis, de esta forma podrás seleccionar el tipo de deuda que mejor te convenga.