Los préstamos personales en México operan principalmente de dos maneras, con garantía y sin garantía, dependiendo de la institución financiera a la que se solicite, de la cantidad solicitada como préstamo, del historial crediticio del solicitante y de la disponibilidad de garantías muebles e inmuebles que aseguren el pago del préstamo.
Los préstamos pueden ser solicitados en diversas instituciones, ya sea en bancos, casas de empeño, empresas financieras, instituciones de Gobierno como Fonacot y hasta en plataformas en línea que conectan a personas que requieren dinero con las que desean invertirlo mediante préstamos personales.
Generalmente es necesario contar con bienes inmuebles para poder acceder a un préstamo personal bancario, aunque con el tiempo también han abierto las opciones con las tarjetas de crédito, que son otra especie de préstamo personal, así como con los préstamos de nómina, donde la garantía es la estabilidad del solicitante en su empleo y su historial de crédito.
Este tipo de préstamo se obtiene fácilmente por parte de quienes son clientes de los bancos, pero representa más dificultades para los que no lo son o no tienen operaciones en ningún otro banco.
Los préstamos personales prendarios son los más accesibles y más solicitados por la población de menores recursos, ya que solo necesitan llevar un bien mueble a las oficinas de alguna casa de empeño, donde se hace un avalúo rápido, que posteriormente lleva a que le hagan una propuesta de préstamo que puede variar entre el 25 y el 33 % del valor del objeto.
En caso de incumplir con el pago en el plazo pactado la casa de empeño se queda con el artículo para subastarlo posteriormente.
Generalmente es más sencillo obtener los préstamos personales en las financieras, aunque los requerimientos suelen variar de una empresa a otra. Los intereses también pueden variar mucho entre las diversas financieras disponibles.
Para solicitar un préstamo en algunos casos no es necesario presentar ninguna garantía, ni aval, además de que algunas de las financieras solo requieren que se tenga un buen historial en el buró de crédito o incluso que se tenga una bancaria.
Dentro de los más modernos mecanismos está el de Yo te presto, una empresa internacional que ofrece préstamos personales por Internet, aunque para ello es necesario demostrar buen historial de crédito en el buró y comprobar ingresos, además de algún otro requisito que muestre la estabilidad del solicitante.
Préstamos personales informales donde suele cobrarse el 10 % de interés mensual sobre el préstamo, una de las tasas de interés más elevadas, pero a los que las personas acuden debido a que generalmente no se requiere ninguna garantía, con excepción de la firma de un pagaré que se puede hacer efectivo fácilmente de manera legal.
Las razones para solicitar préstamos de dinero en efectivo son muy variadas, ya que esto depende de los intereses, capacidades de pago, compromisos, obligaciones y otras características relacionadas con el manejo de dinero de cada persona.
Los préstamos de dinero en efectivo ocasionados por alguna emergencia están dentro de los más comunes, lo que puede ser originado por diversos motivos, entre ellos:
Estos generalmente son préstamos bien planeados que sirven para incrementar el patrimonio familiar o mejorar la situación económica a mediano o largo plazo.
Estos son gastos que se sabe que se tiene que hacer, pero que con los ingresos personales o familiares no es posible ahorrar para cubrirlos, por lo que se hace uso de los préstamos de dinero en efectivo.
Son gastos que no son de extrema necesidad, pero que las personas se ven obligadas a hacer:
En ocasiones las familias viven al día, por lo que también acuden a los préstamos de dinero en efectivo para cubrir gastos periódicos que no pueden pagar en algún momento, entre los que destacan los siguientes:
Dependiendo del tipo de préstamo que se quiera solicitar, la empresa a la que se le requiera, del monto y de otras características, los requisitos pueden variar mucho, desde ninguno, garantías inmuebles y hasta añadir obligados solidarios (avales) que respondan por el solicitante en caso de que incumpla con los pagos de la deuda.
El historial de crédito es un factor importante a la hora de solicitar préstamos, pero aún con un historial no muy favorable es posible obtener préstamos, aunque para ello será necesario dejar más garantías a las empresas que los otorgan.
Entre los requisitos para pedir un préstamo más comunes están:
La revisión del Buró de Crédito para verificar el comportamiento crediticio de un solicitante de un préstamo es una de las opciones más utilizadas, ya que permite identificar rápidamente a aquellos que no son muy confiables, debido a experiencias previas con otras instituciones.
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Los comprobantes de ingresos permiten identificar a las empresas financieras o bancos, que el solicitante tendrá capacidad para pagar la deuda. En algunos casos incluso se solicita un seguro de desempleo para que se puedan seguir realizando los pagos aún y cuando el deudor pierda su trabajo.
El aval es una garantía de que se podrá cobrar el monto del préstamo y los intereses generados en caso de que el solicitante o deudor no pague, ya que permite realizarle el cobro a quien firme como obligado solidario de la deuda.
Los bienes muebles son una garantía que generalmente permite obtener préstamos rápidos, generalmente en los préstamos prendarios. En el caso de joyas y otros objetos de valor suelen dejarse físicamente en prenda, aunque en el caso de los automóviles, solo se requiere la factura como garantía.
Es una de las principales garantías que son solicitadas por los bancos y otras instituciones de préstamo, dado que permite recuperar fácilmente el monto adeudado en caso de que no pague el deudor, además de que esto lo compromete para evitar perder su propiedad. Son aceptables terrenos con y sin construcción, dependiendo del monto solicitado y el valor de las propiedades. El acto de dejar una propiedad en garantía es lo que se conoce como hipoteca.
En algunos casos los requisitos para pedir un préstamo se reducen a la firma de un pagaré, pero esto es equivalente a dejar en garantía tanto bienes muebles como inmuebles. Este es un documento legal que se puede cobrar con mucha facilidad, embargando al beneficiario del préstamo los bienes necesarios para saldar la deuda, además de que es negociable, es decir, se puede vender a terceros para recuperar el dinero y que estos se encarguen de la cobranza.